Amortización en estimación objetiva: ¿guardas facturas?
La obligación de conservar documentos es una de las que se aplican a todos los empresarios que realizan la amortización en estimación objetiva. La Agencia Tributaria, impone este requisito de guardar facturas y otro tipo de documentación en relación con lo declarado en cada módulo con objeto de poder sujetar lo aplicado a comprobación.
Esta exigencia obliga al empresario a planificar su actividad y gestión documental teniendo en cuenta esta necesidad.
Amortización en estimación objetiva: ¿qué documentación hay que conservar?
El sentido común y la experiencia pueden ayudar al empresario o a la persona experta en asesoría fiscal y contable a diferenciar entre la documentación que no es preciso preservar y la que deberá guardarse en buenas condiciones para poder ser presentada, caso de ser requerida por Hacienda.
En concreto, la Agencia Tributaria obliga a los empresarios sujetos a amortización en estimación objetiva a conservar la siguiente documentación:
- Facturas emitidas.
- Facturas recibidas.
- Documentos en relación con la tributación.
Obligación de conservar documentación: 3 problemas y 3 soluciones
En principio, parece una tarea sencilla, que no debería suponer mayor complicación. Sin embargo, en la práctica, muchas veces los responsables de la empresa fallan y sufren las consecuencias del incumplimiento por causas tan variadas como las siguientes:
- Descentralización de la gestión administrativa. Se trata de algo que puede suceder cuando existe una dispersión geográfica de las oficinas y cetros de trabajo que dificulta una buena organización. En estos casos, habrá que definir un procedimiento que facilite el reunir puntualmente toda la documentación necesaria en un lugar común predeterminado.
- Dualidad de almacenamiento de documentos en formato digital y papel. Cuando la documentación de la empresa no se almacena uniformemente y existe una heterogeneidad, bastante habitual hoy día, que mezcla papel y archivos digitales, puede resultar más sencillo descuidar un documento y olvidarse de su correcto archivado. El problema es que no se estaría garantizando su conservación y, por tanto, tampoco se estaría cumpliendo con esa obligación que se hace extensible a todos los que se acogen a la amortización en estimación objetiva. Para evitar sorpresas desagradables, conviene normalizar la función de archivado en el área de contabilidad y finanzas, determinando qué documento se archivan dónde y en qué formato. Otra opción es, como norma general, archivar todo, al menos, en formato digital.
- Problemas de calidad en los documentos en papel pasados unos años. En algunos casos, quienes se acogen a la amortización en estimación objetiva pueden necesitar conservar facturas o documentos durante diez años. En ese tiempo, la exposición al sol, altas temperaturas, la baja calidad de la tinta empleada para la impresión o la del papel mismo pueden jugar en contra del empresario diligente. Así, podría suceder que, pese a haber archivado en un lugar seguro la documentación exigible, en el momento de ser requerida su presentación el texto se haya desvanecido o su deterioro impida la lectura y comprobación de los datos que contiene. Para evitar este tipo de situaciones, es recomendable instaurar un procedimiento nada complicado: hacer copia digital de toda la documentación. Con un escáner o una cámara fotográfica, se pueden guardar archivos en formato .pdf, .png o .jpg en el ordenador y hacer copias de seguridad que garanticen que su contenido quedará preservado.
Cumplir con esta obligación de conservación de documentos asociada a la amortización en estimación objetiva será, con estas pistas, cada día más sencillo y mejorará visiblemente la capacidad de cumplimiento de la organización.
Créditos fotográficos: hyejin kang
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