Principales instrumentos del coaching empresarial
En los últimos años, el coaching empresarial se ha consolidado como una de las fórmulas más efectivas para mejorar la productividad personal y promover cambios positivos dentro de una organización. Es decir, es una apuesta por mejorar el factor humano en las organizaciones, un factor humano que, como sabes, es el principal valor que tienen todas las empresas independientemente de su tamaño, localización y sector de actividad.
En nuestro blog ya hemos hablado otras veces sobre el coaching emocional, pero todavía no lo hemos analizado desde un punto de vista sumamente interesante: los instrumentos con los que actúa para reforzar los lazos y el compromiso del equipo de trabajo.
El doble enfoque del coaching empresarial
Antes de analizar sus recursos e instrumentos, es interesante que recordemos que el coaching empresarial pone en marcha un doble enfoque: el personal y el grupal o corporativo. El coaching empresarial, entonces, trabaja tanto con los grupos que integran una empresa (en los negocios pequeños suele haber un único grupo) como con las personas, una visión doble que exige saber utilizar los instrumentos y recursos más adecuados para obtener el máximo beneficio de cada sesión de coaching empresarial.
Recursos e instrumentos del coaching empresarial
El coaching empresarial actúa tanto sobre las personas en su rol de agentes transformadores de una empresa como sobre las dinámicas que se tejen entre estas personas, entre el grupo al completo. Y lo hace desplegando una serie de recursos como los siguientes:
- Selección de los líderes.
El primer objetivo del coaching empresarial es identificar a los líderes o personas que tienen influencia en la organización. El coach estudia la personalidad de estos líderes y, por supuesto, evalúa sus habilidades como líderes empresariales: la capacidad de comunicación, el manejo del estrés y del riesgo, el estilo de liderazgo que ponen en práctica, la dirección de equipos, etc.
- Formación.
Tras analizar la forma en que los líderes interactúan con sus colaboradores, el coach propone una formación de calidad en aquellas habilidades que necesiten de cierto refuerzo. En el coaching empresarial se insiste mucho en el refuerzo formativo dado que los cargos directivos son los llamados a encabezar las transformaciones en el resto de la empresa. En este punto se suelen trabajar elementos como la autoconfianza, la reducción del estrés, ETC.
- Definición de roles.
Al mismo tiempo que trabaja con los líderes del equipo, el coaching empresarial ayuda a definir los roles y la estructura de los grupos de trabajo. Una empresa puede constituir un grupo en sí misma o tener varios a la vez en función de sus objetivos corporativos, pero todos ellos necesitan una definición de roles clara, precisa y encaminada a crear un grupo de trabajo unido, proactivo, comunicativo y, sobre todo, muy bien formado.
- Trabajo de motivación.
El coach prosigue su trabajo con sesiones de motivación, tanto en lo individual como en lo grupal. Su objetivo en esta fase será identificar los fallos que frenan una plena compenetración entre el grupo de colaboradores y la persona que les dirige.
- Refuerzo de la identidad corporativa.
Otro de los recursos del coaching empresarial es el afianzamiento de la identidad de las empresas. La idea es contribuir a que cada organización desarrolle unos valores, principios y prácticas que le otorguen entidad y reconocimiento. Esto es útil sobre todo en los casos de negocios que empiezan su andadura comercial, que ponen en marcha planes de posicionamiento o que buscan posicionarse en el mercado internacional. El coach ayuda a que la organización madure y, una vez realizado su trabajo, se aparta para que los resultados actúen por sí solos. En tales casos, habrá cumplido su misión.
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