Conoce el término «joint venture» y sus principales características
Hay circunstancias en las que las empresas, por razones de distinto orden, no pueden asumir proyectos en solitario y deben apoyarse en socios específicos. Las alianzas son un recurso que intenta cubrir tal necesidad.
Pero la alianza no es un concepto que pueda definirse en términos genéricos. Como su establecimiento depende de circunstancias y características típicas de cada contexto, es normal que estos elementos fijen sus condiciones, plazos y cláusulas.
Aparte, la alianza comercial es un recurso por el que generalmente optan empresas de gran tamaño y capital. Al asociarse, elaboran proyectos a largo plazo y asumen ciertos riesgos que pueden respaldar con sus actividades.
Esto no quiere decir que las pymes o startup no pueden hacerlo, aunque sí es cierto que por su tamaño y su nivel de rentabilidad tienen más dificultades.
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Joint venture: herramienta de gestión asociada
Una de las alianzas más conocidas en el terreno empresarial es la denominada «Joint Venture». Se trata de una modalidad de asociación a largo plazo que establecen dos o más empresas en función de un objetivo específico.
Joint venture, que se podría traducir como “aventura conjunta” o “proyecto conjunto”, es ante todo un recurso al que optan ciertos líderes empresariales para que, unidas las fuerzas productivas de las empresas que representan, se favorezca la creación de un nuevo negocio o producto, la prestación de un nuevo servicio o la incursión en un nuevo mercado.
Es decir, que para cualquiera de estos objetivos, las empresas involucradas comparten recursos, materias primas, capital, personal, canales de distribución, herramientas de producción, tecnología, conocimientos del mercado, etc.
A diferencia de la alianza estratégica, en la que cada parte busca un beneficio comercial distinto, en el Joint Venture el punto de mira es el mismo. Actualmente se distinguen dos modalidades de esta alianza entre empresas. Veamos de qué se tratan:
- Societaria: en este caso, las empresas firmantes del acuerdo, independiente del número, forman una nueva empresa con autonomía jurídica. Es decir, esta nueva empresa es el sello del acuerdo.
- Contractual: por el contrario, en esta modalidad las empresas no pierden su entidad original ni crean una nueva. Aunque comparten una actividad concreta, la alianza no supone el surgimiento de una entidad como tal.
Ventajas del Joint Venture. ¿Qué ganan las partes?
Optar por este tipo de estrategia ofrece ciertas ventajas a todas las empresas implicadas, como:
- Diversificación de riesgos. Si el riesgo inicial por emprender una actividad era alto, ahora es menor al poseer uno o varios socios estratégicos.
- Responsabilidades compartidas. En caso de que los proyectos no arrojen los resultados esperados o se incurren en errores, las empresas tienen la opción de compartir responsabilidades de cualquier orden.
- Compartir recursos. El Joint Venture supone el compartir cualquier tipo de recursos, desde financieros hasta humanos o tecnológicos.
- Apertura hacia nuevos mercados. Esto es especialmente probable cuando las empresas de la alianza pertenecen a países o sectores distintos del comercio. Sin esa alianza, probablemente cada una de las empresas no habría ingresado al mercado de la parte que le acompaña.
- Ampliación de operaciones. Las empresas partícipes en un Joint Venture no dejan de realizar su actividad comercial original, lo que en sí mismo ya es una forma de expansión. Es decir, incursiona en varios sectores.
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