¿Qué es un CONSULTOR DE MARKETING?

Cuando hablamos de marketing, la extensión y los límites pocas veces quedan claros. A lo largo de los años, el mundo del marketing ha crecido tanto como ha crecido y evolucionado el mundo empresarial y los mercados. La mercadotecnia, es por ello, tan sumamente importante como profundamente compleja. 

Aunque hoy podemos encontrar un sinfín de  conocimientos sobre marketing en la red y hay muchos profesionales y empresas especialistas en cada rama del marketing, aún son muchas las empresas que no tienen una estrategia de marketing integral implementada, ni, por lo tanto, un consultor de marketing. Centran gran parte de sus esfuerzos en estrategias de ventas convencionales que están obsoletas y son poco productivas. Esto hace a muchas compañías perder oportunidades en el mercado y ser menos competitivas.

Cada vez son más las empresas conscientes de la importancia de buscar nuevas formas de acercarse a sus consumidores potenciales mediante otros métodos, pero no todas tienen los conocimientos necesarios para desarrollarlas. Es aquí donde entra la figura del consultor de marketing. 

Un consultor de marketing será de gran ayuda para estas empresas, puesto que es la persona responsable de la creación y ejecución de las distintas estrategias y acciones recogidas en el plan de marketing.

¿Qué es un buen consultor de marketing?

En ocasiones vemos las funciones de esta figura como si fuese una mera fuente de información, pero un buen consultor de marketing debe  participar en todo el proyecto. Siendo alguien que  lidere, enseñe y acompañe a todos los equipos implicados de la marca o compañía.

En un proceso de consultoría de marketing encontraremos, muy posiblemente, las figuras de consultor, de auditor y  de asesor. Pueden coincidir en una sola persona o ser varias, pero siempre han de verse reflejadas en el proceso de trabajo. 

Estas tres figuras o fases de trabajo nos ofrecen información distinta,  pero en conjunto nos ayudará a alcanzar el éxito de nuestro plan de marketing.

• La auditoría definirá el momento actual en el que se encuentra el negocio y dará luz a los puntos fuertes y de mejora. También es el momento de marcar objetivos según el estado actual y real de la organización. 
• La asesoría sacará conclusiones sobre la auditoría y propondrá distintas estrategias para mejorarlo de acuerdo a los objetivos marcados.  
• La consultoría diseñará e implantará las estrategias del plan de marketing, así como la hoja de ruta que ha de seguir el plan de marketing en las diferentes esferas o departamentos de la empresa.
• La evaluación o seguimiento, en algunos casos es recomendable que la figura del consultor de marketing no solo exista hasta la implementación sino que también aparezca posteriormente para evaluar y dar seguimientos a los resultados del plan de marketing y acciones implementadas. 

En este sentido, todo el proceso y las personas involucradas han de colaborar y tener claro cómo debe hacerse una buena comunicación de la información. Ya que si no existe una relación adecuada, la parte consultiva, no contará con el soporte  adecuado, y puede resultar que este trabajo se haga de manera improvisada y sin ningún control.

El consultor de marketing, en resumen, debe analizar los documentos que se le proporcionan, y acorde a los recursos y objetivos de la empresa,  desarrollar la estrategia de marketing más oportuna. Por este motivo las diferentes fases por las que pasa un proceso consultivo a nivel de marketing las suele realizar una misma empresa, para que todo sea mucho más compacto, fluido y coordinado.

Un consultor de marketing debe trabajar mano a mano con la empresa o marca, y  entender todos sus procesos, conocer su histórico, realizar un proceso de onboarding que le haga tener una visión completa de los puntos fuertes y de mejora de la compañía. Además, debe contar con toda la documentación necesaria para auditar , analizar y sacar conclusiones de las acciones y procesos pasados y actuales.  Solo así podrá diseñar e implementar un nuevo plan de marketing y organizar los procesos y necesidades que se requieren desde cero hasta cómo hacer el seguimiento y control del mismo. 

¿Qué aporta tener un ‘consultor de marketing’ a las grandes empresas?

Un consultor de marketing será conveniente para nuestra empresa si nos encontramos en la situación de necesitar una ayuda extra, tenemos un equipo que necesita formación, sentimos que nuestro negocio se está estancando o simplemente que a pesar de realizar inversiones en marketing estas no dan los resultados esperados. Estas son algunas de las señales que indican que nuestra empresa puede necesitar contratar un consultor.

A la hora de adentrarnos en la búsqueda de una persona o empresa externa que desarrolle esta labor, debemos tener en cuenta factores como:

• la experiencia de la persona o equipo que vamos a contratar 
• su prestigio y reputación  en el sector 
• sus logros profesionales dentro del mercado que nos ocupa
• la especialización del tipo o tipos de marketing donde queremos poner foco
• capacidad análitica y análisis de mercados y audiencias
• capacidad de gestión de proyectos y hojas de ruta con procesos de mejora continua
• conocimientos técnicos y teóricos sobre los puntos foco de la estrategia que queremos implementar 

Estas son algunas de las características esenciales que nuestro consultor de marketing debería tener para asegurar un buen trabajo a largo plazo.

Este consultor de marketing o equipo de consultores se encargará, en base a la situación de la empresa, el presupuesto  y objetivos de proponer nuevas estrategias de marketing que respondan a las necesidades de los consumidores potenciales de nuestra empresa, o incluso propondrán nuevos públicos y oportunidades del mercado. 

A pesar de que hayamos dicho que la función del consultor no es meramente informativa, se trata de un experto en la materia del marketing, que hará saber a la empresa cuáles son sus principales necesidades, cuales son sus puntos débiles que debe reforzar. Por tanto, el consultor de marketing ha de contar con los mecanismos adecuados para informar a la empresa de todos ellos. 

Un buen consultor de marketing, no solo se centrará en estas debilidades, también buscará qué factores diferenciales hacen que la empresa sea única frente a la competencia y qué puede ofrecer a los consumidores frente a sus competidores.

En relación a lo anterior, el consultor desarrollará estrategias para atraer nuevos clientes, pero sin nunca olvidar a los clientes actuales. Es labor del consultor contemplar acciones para fidelizar a los clientes: cuidar y crear una relación que perdure en el tiempo con aquellas personas que ya han recurrido a los servicios o productos que ofrece nuestra empresa. 

Esto requiere un mayor esfuerzo. Por ello las funciones del consultor han de encuadrarse a medio y largo plazo y deben, en la medida que la empresa pueda, contar con su colaboración en distintas fases de la implementación del plan de marketing. 

¿Has contado alguna vez en tu empresa con la figura de ‘consultor de marketing’? ¿Nos cuentas la experiencia?