Cambio de continente y de vida: una decisión difícil que abre un mundo de oportunidad

María Florencia Diviesti Veiga tiene 27 años y hace uno año que llegó desde Argentina para trabajar en el Banco Santander Madrid como analista en el área de Back Office. Esta licenciada en ADE cuenta, además, con un máster en Marketing Internacional y Gestión Comercial en EAE; título que obtuvo en 2021, ya que aprovechó la pandemia para formarse.

La decisión de formarse en EAE

La pandemia fue un momento de cambio global que a María Florencia también la transformó. En 2020, cuando aún residía en su país natal tomó la decisión de matricularse en el programa de su elección en la modalidad hybrid-connected. Pocos meses después trasladaría su residencia a Madrid, por trabajo, donde hizo los exámenes y continuó el curso, ya de forma presencial. 

Eligió EAE por recomendación de un conocido. “Mi objetivo era tener un estudio superior y si era en el extranjero, mejor”, nos cuenta. Esto la llevó a investigar a través de LinkedIn quienes de su entorno habían vivido esa experiencia.

Tras contactar con algunos de ellos, y en base a la información recogida, solicitó una entrevista con dicha escuela de negocios.

El acompañamiento en el proceso fue muy cercano, como destaca María Florencia y eso la terminó de convencer. Las dudas que tenía desaparecieron desde el principio. “Al tratarse de una doble titulación podía volver a Argentina donde mi título sería igual de válido que en España”.

“Los profesores siempre estuvieron cerca, no solo en la etapa presencial. Cursar online era nuevo para mí y ya desde el inicio de la formación, que era 100 % online disfrutó de esa cercanía con los docentes y el tutor. También destaco la facilidad para realizar trabajos grupales y conectar con compañeros online. Eso permitió que cuando nos conocimos personalmente todo fluyera con naturalidad. Formamos un lindo grupo, compartiendo experiencias que traíamos de diferentes países/culturas.” 

Trabajo y estudios: compatibilidad y oportunidad

A principios de junio del 2021 empecé a trabajar en Santander. Mi objetivo era entrar en una empresa multinacional y el sector financiero no era desconocido para mí, ya que acumulaba 6 años de experiencia en bancos, trabajando en entidades como Banca Galicia o JP Morgan.

“Durante los últimos dos meses trabajé y cursé el minor, no tuve ningún problema ya que éste último era en formato online.”

María Florencia nos cuenta que cree que el título de EAE le permitió tener mayor visibilidad hacia las empresas. A nivel personal, señala que le permitió integrarse en la ciudad con más facilidad y seguridad.

“Lo más gratificante de esta experiencia fue haberme mudado de continente y lograr estar muy contenta con el cambio, ya que no es fácil y no se sabe qué puede venir ni con qué te vas a encontrar al llegar a otro lugar tan diferente, con un montón de preguntas. Al final, lo que encontré fueron oportunidades donde elegir.” 

El momento más complicado: un punto de inflexión en la vida

“Considero que lo más duro ha sido tomar la decisión porque una vez que estás cursando ya estás viviendo la experiencia, pero antes de eso surgen muchas preguntas que no se responden hasta vivirlo.”

María Florencia nos dice que algunas de ellas estaban relacionadas con:

• La salida laboral, escoger un programa con futuro.
• La modalidad del máster, encontrar cuáles eran los estudios que más se adecuaban a su perfil.
• La posibilidad de quedarse a vivir en España, cambiar de continente y lograr adaptarse.

“Hoy agradezco cada decisión que tomé ya que no sólo crecí profesionalmente y tengo un título que se reconoce en todo el mundo, sino que conocí personas increíbles y estoy muy contenta por haber emigrado. Lo que dejé en mi país es mucho y, sin embargo, siento que no he perdido, sino que he sumado”.

Resuelta y muy segura, nos explica que su consejo para quienes estén analizando si estudiar en EAE es que dejen atrás sus miedos y se hagan la pregunta: “¿qué puede salir mal?” ya que probablemente sea mucho más lo que tengan por ganar que lo que les haga dudar.

“No conozco a nadie que se haya arrepentido después de haber tomado la decisión de tener esta experiencia. Creo que la parte más difícil es dar un paso al frente y animarse porque una vez que está decidido, queda todo por aprender y descubrir.”