Ratio de garantía: qué es, importancia y cálculo

Quiebra, inversión, objetivos de la empres en el futuro, planes de expandir el negocio… parecen y son conceptos opuestos, que nada tienen que ver unos con otros y, aunque es cierto, en común algo que les une: la ratio de garantía.

Este indicador ofrece un dato clave para quienes quieren enriquecerse invirtiendo en un negocio o para los que desean, como sea, sacar su proyecto de emprendimiento adelante. Se trata de un término financiero que aporta una información relevante para gestionar una empresa y alejarla de una posible quiebra. También es de utilidad para los acreedores de un negocio o para los expertos inversionistas que desean conocer con certeza dónde obtendrá su capital una mayor rentabilidad.

¿Qué es la ratio de garantía?

La ratio de garantía es un indicador financiero esencial para entender mejor la situación de un negocio en términos de deuda y su potencial, en lo que respecta a los activos susceptibles de liquidación.

¿Por qué es importante entender la ratio de garantía?

Entender la ratio de garantía de un negocio equivale a conocer las posibilidades reales de que entre en quiebra y, por eso, supone un indicador muy útil de cara a la gestión de la empresa. La forma en que ofrece esta visión tiene que ver con la perspectiva que ofrece del pasivo exigible y el activo real.

Así, mientras que, por una parte, estudia el conjunto de activos de la empresa que son susceptibles de liquidación, por otra tiene en cuenta el peso que tienen los acreedores en las cuentas del negocio, es decir, las deudas que han sido necesarias para poder obtener financiamiento.

¿Cómo se calcula la ratio de garantía en finanzas? 

Para calcular la ratio de garantía hay que hacer una división, donde el activo real es el dividendo y el pasivo exigible el divisor.

 El cociente será la ratio y nos indicará:

1. Ratio elevada. No pasa nada si solo es unas décimas, aunque si es en varios puntos podría pensarse en una gestión ineficiente de la empresa que esté restando liquidez al negocio. A la larga, podrían presentarse dificultades financieras relacionadas con la pérdida de negocio. La solución, en este tipo de casos, podría pasar recurrir a la financiación externa.
2. Ratio reducida. En este caso el negocio se acerca peligrosamente a la quiebra. Cuando la ratio de garantía apunta en esta dirección puede llegar a vivirse la complicada situación de no tener siquiera suficientes activos para hacer frente a todas las deudas pendientes.
3. Ratio media. Representa la normalidad, confirma una administración adecuada de deudas y activos y no alerta de la proximidad de una situación de quiebra.

Una gestión diligente requiere de información puntual y precisa. Por eso, se recomienda a los empresarios que, además de la ratio de garantía, tengan presentes otros indicadores financieros como pueden ser la ratio de liquidez, la de apalancamiento financiero o la de endeudamiento.

¿Ya sabes cómo aprovechar la información que te brinda la ratio de garantía? ¿Has visto cómo puede ayudarte a confirmar la viabilidad de un proyecto empresarial?

Créditos fotográficos: Kanizphoto