Comprar deuda pública, ¿cuándo y cómo?
Comprar deuda pública es una alternativa atractiva para muchos agentes, tanto si se trata de particulares como de empresas. La razón es más bien sencilla: los altos tipos de interés que paga el Tesoro Público suponen beneficios para quienes se atrevan a tomar este camino. ¿De qué beneficios hablamos?
Entre ellos, por ejemplo, podemos mencionar la reducción de la carga que suponen las subidas periódicas de impuestos y, en general, el alto coste de vida. Ahora bien, el tema es cuándo hacerlo, dónde y bajo qué condiciones.
¿Dónde podemos comprar deuda pública?
Las personas o particulares interesados en comprar deuda pública lo tienen más fácil de lo que el grueso de la población imagina. En realidad, existen muchos canales para hacer efectiva una operación de estas características, lo cual destierra la idea de que sólo algunos pocos tienen acceso a este tipo de operaciones.
El primero de ellos es nuestra entidad bancaria de cabecera, a la cual podemos recurrir con el fin de adquirir la orientación necesaria y los pasos a seguir en todo el proceso.
Sin embargo, en este caso es importante señalar ciertas desventajas. Si bien acudir a tu entidad crediticia de confianza te ofrece un trato cara a cara —algo tan decisivo para muchas personas—, también debes saber que todos los bancos cobran una comisión en este tipo de operaciones al figurar como intermediarios.
Otra alternativa es solicitando el Certificado Digital Personal, un documento expedido por la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre con el cual podrás adquirir este tipo de productos en páginas como tesoro.es. Una vez haya sido verificada tu identidad, sólo deberás rellenar un formulario y empezar a comprar deuda pública cuando quieras.
Comprar deuda pública: otros elementos a tener en cuenta
Además del lugar en el que hagas tu solicitud para comprar deuda pública, así como los canales para ponerte en contacto con las entidades autorizadas, es importante que tengas en cuenta otros dos factores: la fiscalidad y los tipos de interés:
- Fiscalidad: cuando compras deuda pública, estás obligado a pagar el impuesto sobre las rentas del capital y el ahorro establecido legalmente. Esto se debe a que los cupones producidos por los instrumentos de la deuda del Tesoro, así como los intereses en depósito bancario o los beneficios obtenidos en la Bolsa, deben contribuir de este modo. Recuerda, sin embargo, que la fiscalidad de una deuda pública es variable y que depende de dos factores esenciales: el producto en el que hayas invertido y la procedencia del dinero.
- Tipos de interés: como en cualquier sector del mercado, los activos de deuda pública se sitúan en un renglón primario y secundario: en el primario se sitúan los más importantes o de colocación inicial, mientras que en el secundario están los intercambios posteriores a los primarios. Otro factor que influye a la hora de fijar los tipos de interés al comprar deuda pública es el tipo de vehículo elegido para la inversión y el plazo de rentabilidad.
Ya conoces los pasos básicos para comprar deuda pública, así como algunas de las obligaciones y beneficios que puedes obtener tras realizar estas operaciones. Ahora la pregunta es: ¿cuándo hacerlo y a través de qué medio?
Deja un comentario
1 comentario
inmaculada
24 julio, 2018 0:49
hace referencia a la deuda publica