Cuadros de mando integrales: características

Los cuadros de mando son una herramienta de organización, gestión y control que utilizan las compañías comprobar la evolución y el cumplimiento de objetivos de la empresa.

A lo largo de la historia los cuadros de mando han evolucionado hasta convertirse en herramientas hechas totalmente a la medida de las empresas. En este sentido, destaca el concepto de Cuadro de Mando Integral, un término acuñado en 1999 por Robert Kaplan y David Norton.

 

¿Qué es un cuadro de mando integral?

El Cuadro de Mando Integral o CMI es una herramienta de gestión que permite a la compañía llevar un control más exhaustivo y completo de la estrategia.

El objetivo de un cuadro de mano integral es diseñar una estrategia global para la empresa y controlar que los trabajadores cumplan las metas propuestas. Permite que la estrategia sea un proceso continuo, en permanente evolución y conocido por todos los miembros de la compañía. Para ello, primero se estudia la estrategia; después, los objetivos; luego se definen los indicadores y, por último, se analizan los resultados.

 

¿Qué se mide y analiza en un cuadro de mandos integral?

En el pasado los cuadros de mando se referían principalmente a indicadores económicos, relacionados con todos aquellos que tenía que ver con las finanzas de la empresa, tales como ingresos, gastos, existencias, costes de producción, etc. Sin embargo, los cuadros de mando integrales son herramientas más profundas que permiten una gestión más completa basada en los siguientes factores:

–       Económicos: En este caso se refiere a los indicadores de los cuadros de mando tradicionales. Minimizar los costes de producción, añadir valor de la empresa a ojos de los acreedores, etc.

–       Clientes: Analizar y estudiar cuáles son sus comportamientos y cuáles son las mejores formas de satisfacer sus demandas y mejorar la imagen de marca de cara a la audiencia.

–       Procesos internos: Gestionar y optimizar los propios procedimientos de la empresa es otro factor clave dentro de una empresa y, por tanto, deben existir indicadores que evalúen estos procesos.

–       Perspectivas de desarrollo: En este caso relacionadas con la tecnología y con el valor humano de la empresa (trabajadores) y su capacidad de evolución.

 

Ventajas de los cuadros de mando integrales

Los cuadros de mando integrales ofrecen diversas ventajas respecto a los tradicionales:

–       Son una herramienta completa, que permite tener a la vista los indicadores más determinantes de una estrategia (sean cuales sean) y tomar decisiones de forma rápida y eficaz.

–       Traduce a objetivos concretos las aspiraciones teóricas de la empresa.

–       Son muy flexibles respecto al tipo de indicadores que se pueden utilizar.

–       Permiten crear una estrategia bien definida y que toda la empresa la conozca y se sienta parte de ella.

–       Es posible realizar un análisis transversal de los resultados, es decir, relacionar indicadores de distintos ámbitos y encontrar en estas relaciones las causas y consecuencias para los buenos/malos resultados.

–       Permiten realizar un análisis continuo de los resultados, a corto, medio y largo plazo.

–       Facilitan a directivos y trabajadores la labor de asumir los cambios, las transiciones y las evoluciones en la estrategia de la empresa.

 

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1 comentario

javier agraz beltran

29 febrero, 2016 10:25

Buenos días.
He visto el artículo sobre cuadro de mando integral y me ha parecido muy interesante. Me gustaría ver la posibilidad de ampliar este artículo, tanto a nivel genérico, como específico en el área de recursos humanos. si fuera posible, me gustaría que me indicaran indicadores de medida más interesantes y análisis comparativo con algún estándar, de forma que me permita identificar posibles desvíos.
Si no fuera posible, me gustaría me indicaran libros más interesantes.
Gracias y un saludo.

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